Muy buenos días a todos,

Muchas gracias por acudir a esta convocatoria. Y también por tantos años en los que hemos estado trabajando conjuntamente. En los que hemos pasado cosas buenas y no tan buenas y desde luego con un respeto y admiración mutua. Hacen una labor fundamental y la tarea del PP, de los políticos y la mía hubiese sido imposible realizar sin vuestra ayuda y complicidad.

Gracias, de corazón.

Hoy, como siempre hemos empezado los debates en Les Corts, mi recuerdo:

• A todos los valencianos que perdieron su vida como consecuencia de esta terrible pandemia, a todos sus familiares, a quienes todavía están luchando. A todos ellos nuestra fuerza, ánimo y reconocimiento. Ellos siempre han sido nuestro motor, intentar mejorar la calidad asistencial, velar por ellos y para mí ha sido un orgullo y un placer haber estado con sus familiares, tendiéndoles la mano y escuchando sus lamentos y sus llantos de forma anónima
• En segundo lugar, quiero reconocer a todos mis compañeros del Partido Popular de España, pero especialmente de la Comunitat Valenciana. Por todo su apoyo, trabajo incansable, por haber estado levantando la persiana y la bandera del PP en momentos muy duros. Esa ha sido siempre la grandeza de nuestro partido: un proyecto que pone en el centro a las personas, al individuo, que nace por y para las personas, donde no deja a nadie y donde el individuo importa.
• Y porque somos el partido de las personas quisiera felicitar a mi compañera Isabel Díaz Ayuso, que ha tenido un resultado espectacular. Ha demostrado que hay una forma de hacer política 100% Partido Popular, nos ha demostrado que se puede luchar sin complejos, que se puede defender los ideales en los que uno cree sin complejos.

Bueno, como saben, hoy se ha convocado Junta Directiva Regional, donde se convocará el congreso regional, y yo ya anuncié que no me iba a presentar. Pero hoy les anuncio que dejo el acta de diputada de Les Corts Valencianes, que dejo el cargo de Síndica portavoz.

Lo hago a mi pesar porque me hubiera gustado tener una segunda oportunidad de recoger el fruto después de tanto trabajo. Y así se lo expresé a mi Secretario General y a mi presidente, Pablo Casado.

Todos me conocen. Soy una persona que ha dado la cara siempre, no me he escondido nunca, soy española, orgullosa de ser valenciana, orgullosa de ser del PP. He sido, soy y seré militante del Partido Popular.

Entré en política en 2007 y llevo desde 2007 al servicio del mayor proyecto de libertad, progreso, oportunidades y prosperidad que representa el PP y que ha tenido este país. Que ha ayudado a construir la arquitectura democrática y constitucional de este país, de esta Comunidad, que ha dado días magníficos, que ha contribuido al desarrollo del Estado del bienestar, del Estado de derecho y de las libertades. No se entendería España y la Comunitat Valenciana sin la ayuda y el trabajo del PP y de gente anónima.

Tengo, además, la extraordinaria fortuna de que mi partido me confiase en 2007 ser candidata a la alcaldía de uno de los municipios más importantes de Castellón, Vall d’Uixó y para mí ha sido el cargo que más me ha representado. Fui la primera mujer alcaldesa de Vall d’Uixó, conseguí dos mayorías absolutas, después tuve la fortuna de ser consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, en una época de mucha dificultad, en la que no había dinero pero en la que sacamos el proyecto del Corredor y el tercer hilo. Y después he sido la primera mujer presidenta del partido en la Comunitat, en los años más difíciles.

En esta tarea, me ha sucedido de todo:

• He vivido momentos extraordinarios, en los que he contado con el apoyo, el cariño, el respaldo social de militantes y simpatizantes de mi partido y también de gente que no votaba al PP;
• He vivido el bochorno y la vergüenza de la conducta de algunos que han empañado el inmenso trabajo, labor y abnegación de tantos cargos del PP y que hemos tenido que pagar todos o casi todos por la conducta de algunos. Me han avergonzado, me avergüenzan y me seguirán avergonzando
• Pero también he reído y he tenido satisfacción con un montón de compañeros que han sido injustamente acusados y a los que después la justicia ha absuelto. A ellos los he llamado y quiere reconocer su sufrimiento y mandarles mi cariño.
• He reído y he llorado a partes iguales; he sufrido, he disfrutado y he trabajado muy duro para superar esa etapa de enorme oscuridad, con responsabilidad, con pasión con decisión y, si me permiten, con mucha valentía, porque no era fácil;
• Incluso, en este camino hemos perdido a gente. Este no es un año bueno para mí, en enero perdí a mi padre, del que heredé mi vocación política, el militante más antiguo de la agrupación socialista de Vall d’Uixó. Creo que hoy estaría super orgulloso. Gracias, papá, por todo.
• Y también hemos perdido a una gran mujer que le puso pasión a la vida y a la política: Rita Barberá. Con total discreción sin generar ningún problema ni intentar herir ninguna sensibilidad hoy, luego lo haré en las Cortes, donde aprobamos una declaración de reprobación. Hoy públicamente quiero pedir perdón. Nos equivocamos. Me equivoqué.

Como imaginan no todo ha sido sufrimiento, ha habido también alegría. Un trabajo extraordinario de entrega. Hoy quisiera agradecer a toda la gente que confió en mí Desde el presidente nacional Rajoy hasta todos los presidentes autonómicos, Camps y Fabra con los que trabajé, a todos los presidentes provinciales, a toda la gente que ha trabajado conmigo, no quiero enumerarlos a todos porque sería inmenso pero sí permítanme que destaque a mi grupo parlamentario en la pasada legislatura y esta, especialmente a la gente de prensa, especialmente a Mayca, a Ana Orts, y a personas como Mari Carmen Contelles y Eva que lo dieron todo en momentos complicados y difíciles. A todos ellos y a todos los militantes, mil gracias.

Quiero que sepan que me voy con pesar, con pesar porque me hubiera gustado tener la oportunidad de demostrar por segunda vez. Solo me he presentado una vez. Nos quedamos solo a 4.311 votos de poder formar gobierno como en otras comunidades con Vox y Ciudadanos. Pero así es la política y hay que asumirlo. Asumimos la oposición. Me hubiera gustado poder demostrar, una vez más, al pueblo valenciano, que tenemos, que tengo un proyecto para esta Comunidad y para cada uno de los valencianos. Que siempre he entendido el liderazgo no como un arma de poder al servicio y beneficio de unos pocos sino como un instrumento al servicio de la gente para aplicar sin complejos tus políticas y cambiar la sociedad. El liderazgo es seducir a la gente, darte la vuelta y ver que la gente te sigue, por convicción.

Hoy me voy porque no cuento con la confianza de la actual dirección nacional del PP y creo que es evidente. Se ha publicado. Se ha dicho. Por eso, lejos de egoísmos y personalismos, a pesar que dije que me presentaría, por respeto a la institución, al partido y a las siglas que represento, pero sobre todo por respeto a los ciudadanos valencianos que confiaron en el PP y a los militantes que tanto me han dado, he decidido dar un paso a un lado y no presentarme a las primarias para mi reelección como presidenta del PPCV y dejar paso a las personas que sí gozan del beneplácito de la dirección nacional de Génova para que tengan la misma oportunidad que tuve yo de luchar por la que ha sido siempre mi pasión, la política como servicio público. Siempre he dicho que a la política no se viene a ser servido, sino que se viene a servir.

Que lo hagan con lealtad y honradez, que mantengan el legado del PP en todo bueno que hemos hecho y se aparten de aquello malo que hemos hecho.

Siempre hemos dicho que la Comunitat Valenciana, el Mediterráneo, ha sido el banco de pruebas de la izquierda. Y aquí la Comunitat con ese Pacto Botánico, que luego se trasladó al gobierno de España, ha sido esa avanzadilla. Humildemente yo sembré, y recogí, empecé a poner las bases de lo que luego Isabel Díaz Ayuso y otros compañeros han podido llevar a cabo en otros territorios.

Saben que cuando tomé las riendas del PPCV hablé de la defensa de la libertad. Dije que quería un PP que recuperase el alma que habíamos perdido de tanto gestionar. La gestión es importante pero los principios, los valores, la batalla cultural, también lo es. Dije que quería un PP sin complejos. Ahora lo oímos, pero yo empecé y me llovieron críticas. También alabanzas. Sobre todo, libramos una batalla a favor de la libertad. Porque esta es una tierra de libertad. La libertad educativa, lingüística. ¿Se acuerdan? Hay más de 40 sentencias contra el modelo lingüístico de Ximo Puig, un modelo de imposición, exactamente como el que el nacionalismo catalán y vasco están llevando en sus territorios y que ha llevado a la fractura de España y de un proyecto común y nacional. Queremos libertad a la hora de emprender, hemos puesto los servicios jurídicos al servicio de la sociedad civil, que es como mejor se puede hacer política. Hemos llevado como bandera la mayor bajada de impuestos en la Comunitat. Esa libertad, esa política económica, es la que ha hecho que el partido esté mejor situado.

Hay muchas encuestas que así lo dicen. En el PPCV tenemos una encuesta realizada en el mes de abril, donde estamos en empate técnico, donde el Partido Popular se mueve en una horquilla de 30-31 escaños, 29-31 el partido socialista y que habla de que hay posibilidad de vuelco político en la Comunidad Valenciana. El Partido Popular de la Comunidad Valenciana es el que más sube, pasa de un 19,1% a un 28,2% según lo que nos da la última encuesta. Obviamente son encuestas, lo que vale es el resultado, pero pone en valor la labor y el trabajo realizado para recuperar el buen nombre del Partido Popular, por ser serios, por ser coherentes, por defender aquello en lo que creemos, por apostar por una tierra de libertad, que cree en la libertad de los padres a la hora de elegir la educación que quieren para sus hijos, la lengua en la que quieren educarlos, orgullosos de ser españoles y valencianos, orgullosos de hablar castellano y valenciano sin imposiciones, sin dogmatismos porque eso es esta tierra, abierta al mundo y a Europa.

Este espíritu es lo que nos ha hecho mejorar. No hay que olvidar que el Partido Popular de la Comunidad Valenciana tiene la obligación de aportar al proyecto nacional una mirada desde el Mediterráneo, es fundamental esa mirada, por eso esta decisión, como pueden ustedes imaginar no ha sido fácil, ha sido muy difícil, pero creo que ha sido coherente. Saben que siempre he intentado que la coherencia sea una seña de identidad del partido bajo mi mandato. Creo en el debate político siempre, no me asusta confrontar ideas y proyectos, he reclamado esa confrontación de ideas y proyectos, he criticado muchas veces los ataques personales porque detrás de ellos siempre hay una forma de ocultar y esconder la falta de principios y de proyectos, y la democracia consiste en una confianza en las instituciones, confianza entre el electorado y los políticos, y confianza en las políticas.

Además, quiero recordar que desde el PPCV impulsé las primarias en el Partido Popular, las mismas primarias que llevaron a mi Presidente, Pablo Casado, a ser Presidente del Partido Popular, por ello he respetado y respetaré siempre su liderazgo y sus decisiones porqué así es esa libertad que hace más de 40 años nos dimos los españoles, que es la Constitución. Una Constitución que hay que cuidar mimar y restablecer, y no dinamitar. Además, tuve la enorme suerte que desde la anterior Dirección Nacional se autorizase en mi proceso asambleario la posibilidad de un militante un voto.

Acabo diciendo que no me arrepiento de haber recabado el apoyo de los militantes y ciudadanos, sede a sede, pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, con voluntad, decisión y valentía, con aciertos y con errores. Aunque esto me haya impedido ganarme el favor de las estructuras nacionales de mi partido, porque estaba trabajando.

No me arrepiento de haber dedicado todo mi tiempo, esfuerzo y trabajo frente al contrincante político para desenmascarar al Botànic, para desenmascarar la gestión del señor Puig que solo esconde un proceso de ruptura, de adhesión a Cataluña y de imposición junto a Podemos y sus socios de Compromís.

Como tampoco me arrepiento de haber destapado la presunta corrupción del Botànic, del PSPV y de los otros partidos, aunque eso haya hecho, que me haya dedicado más a esto que a los contrincantes o adversarios internos. No me arrepiento de ser coherente y de priorizar siempre los intereses de mis conciudadanos por encima de los intereses del partido e incluso de los intereses personales. Desde luego, les puedo asegurar que no me arrepiento de haber tomado las riendas del PPCV cuando nadie se atrevía y nadie quería, y dejarlas ahora que parece que todo el mundo las quiere, eso es señal de que las cosas se han hecho relativamente bien.

La política es un ejercicio noble, de servicio para cambiar y transformar la sociedad en beneficio de los ciudadanos, un ejercicio para defender el proyecto de las ideas y los principios en los que uno cree y de dar también marcha atrás. Creo que es fundamental recuperar la confianza de los ciudadanos en la política y en los políticos. Para recuperar esa confianza tenemos que gestionar bien, llevar a cabo todo aquello con lo que nos comprometimos con los electores. Fui libre al entrar en el Partido Popular y soy libre para salir. Nunca he pedido un puesto, todos los que tenido es porque alguien ha confiado en mí, doy las gracias y he trabajado y seguiré trabajando se puede hacer política de muchas formas.

Por eso, por coherencia, abandono el parlamento valenciano, el acta y la portavocía. Muchas gracias a todos, espero que la política continúe siendo una confrontación de ideas y proyectos y no en ataques personales. Espero que se reconozca el derecho de los adversarios a ser escuchados. Es fundamental llegar a acuerdos en aquello que sea necesario.

Perdón por todos los errores cometidos y mi gratitud al Partido Popular y a todos sus militantes y simpatizantes.

Muchísimas gracias.