25, noviembre 2020.- El Portavoz de Vivienda del Grupo Popular en Les Corts, Alfredo Castelló, ha señalado que “la rectificación de Dalmau demuestra que la ley de tanteo y retracto es una gran chapuza como advertimos”.

Castelló ha señalado que “hoy el vicepresidente y conseller de vivienda ha dado la razón al grupo popular respecto al decreto de tanteo y retracto: era una gran chapuza”.

El DOGV publica hoy una circular con modificaciones al decreto ley para la ampliación de vivienda pública en la Comunitat Valenciana mediante los derechos de tanteo y retracto. “Introducir ahora 33 modificaciones al decreto que convalidó Les Corts, con nuestro voto en contra, evidencian que teníamos razón, que era un texto infumable y de un nivel jurídico ínfimo”.

Alfredo Castelló ha afirmado que “Dalmau colocó a los grupos políticos, con su contumacia para no tramitarlo como proyecto de ley, en una situación injusta e injustificable. Es un disparate jurídico modificar una ley a través de una circular, y traer un decreto a Les Corts como un trágala, sin mover una coma. Es un ejercicio de trilerismo inaudito, como el que ha hecho con las ayudas a dedo a los municipios para rehabilitar edificios o adecuar entornos urbanos en municipios de la Comunitat”.

El Portavoz popular ha señalado que “el vicepresidente quiso engañar a todos y ahora vemos que no engañó a nadie, salvo a sí mismo. El filibustero fracasó igual que lo hace su decreto de extraordinaria y urgente necesidad que aún no ha desplegado ningún efecto ya que las únicas viviendas adquiridas por tanteo lo han sido en base a la anterior legislación del PP”.

Para el responsable popular, el texto es una expropiación de viviendas privadas de manera ilegal a través de un decreto de ley que no tiene ninguna justificación ni de forma ni de fondo y que solo genera inseguridad jurídica e inestabilidad. Lo de Dalmau no tiene nombre”.

Castelló le ha recomendado a Dalmau “más humildad y más prudencia. En política siempre es bueno escuchar más y no hacer lo que a uno le venga en gana. Si hubiera atendido a los grupos, incluso al PSPV, hoy podríamos tener una buena ley en vez de este engendro jurídico”.

Por último, ha señalado que “si no hubiera habido tanta prepotencia incluso podría haberse llegado a acuerdos en la ley de acompañamiento, pero claro, eso hubiera significado reconocer errores y pedir disculpas y Dalmau, como demuestra habitualmente, no ha nacido para rectificar, salvo las puntuaciones de los ayuntamientos a los que quiere castigar”.