Contelles: “El informe de la Sindicatura demuestra la desastrosa gestión y el descontrol en las cuentas del anterior Consell”

 

·      La portavoz de Hacienda del GPP señala que “es un escándalo el grave desequilibrio económico-financiero, patrimonial y presupuestario de la Administración de la Generalitat”

  • “Desde el PSPV alguien debería salir a dar explicaciones en lugar de esconder la cabeza debajo del ala”

23 diciembre de 2023.- La portavoz de Hacienda del GPP, Mari Carmen Contelles, ha señalado el informe de la Sindicatura sobre las cuentas de la Generalitat de 2022 “demuestra la desastrosa gestión y el descontrol en las cuentas del anterior Consell. Desde el PSPV alguien debería salir a dar explicaciones en lugar de esconder la cabeza debajo del ala”.

Para Contelles, “las cuentas de 2022 son alarmantes, con un resultado presupuestario negativo de 3.382 millones de euros, un 57,1 % superior al del año anterior y el peor de los últimos seis ejercicios”.

La auditoría de la Cuenta de la Administración de la Generalitat del ejercicio 2022  muestra el “grave y creciente desequilibrio económico-financiero, patrimonial y presupuestario de la Administración de la Generalitat, con una alta dependencia de los ingresos del endeudamiento, tras encadenar varios ejercicios de sostenido incremento del gasto y por la insuficiencia de recursos del sistema de financiación autonómica”.

“Este es el resultado de inventarse año tras año ingresos ficticios, de la infrafinanciación, de una inadecuada presupuestación y de abusar de los pagos fuera de Presupuesto o sin contrato”, ha añadido.

Para la portavoz popular “es un escándalo que más de un tercio de los gastos de funcionamiento contabilizados en 2022 se realizaran sin crédito adecuado y suficiente, sin contrato ni el procedimiento legal correspondiente. De hecho, los gastos y compras no recogidos en el Presupuesto, los conocidos como facturas en los cajones, se incrementaron en 555 millones en 2022 hasta un total de 1.516 millones, un 58% más que en 2021 y los Expedientes de Resarcimiento por Enriquecimiento Injusto (EEI), se dispararon hasta rebasar los 1.357 millones”.