• El portavoz de agricultura del GPP, Luis Martínez, pide al Gobierno de Sánchez que deje de tratar a los agricultores valencianos como si fueran “sospechosos delincuentes medioambientales”

·       El GPP presenta una propuesta para aprobar el uso de la especie que combate la plaga que amenaza las plantaciones de caqui en nuestra Comunitat

3 abril 2024.  El PP ha solicitado en les Corts que el Gobierno de Sánchez permita a los agricultores el uso del parásito que combate la plaga que afecta al caqui.

La proposición no de ley solicita en concreto que “el parasitoide denominado Anagyrus fusciventris no sea declarado especie exótica y que se permita la cría en insectarios y su posterior suelta para el control del cotonet Pseudococcus longispinus que afecta al caqui”.

El portavoz de Agricultura del GPP, Luis Martínez, ha señalado que “es un tema muy importante ya que la mayor parte del cultivo del caqui en España está en la Comunitat Valenciana, que cuenta incluso con la denominación de origen “Kaki Ribera del Xúquer”.

“Las plantaciones de caqui se están viendo amenazadas por la presencia de una plaga específica, una cochinilla blanda de nombre científico Pseudococcus longispinus, que causa importantes daños en el cultivo. Sin embargo, desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico han rechazado la liberación masiva de su parasitoide más eficaz, Anagyrus fusciventris, al que han catalogado como especie exótica a pesar de que sus poblaciones son abundantes en los países de la cuenca mediterránea, incluida España”.

“También el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha negado los permisos para su uso como control biológico en contra de los criterios técnicos que lo consideran como una especie segura y de que hay otros países europeos que lo comercializan. Además, los entomólogos del IVIA aseguran que este es el único agente de control biológico capaz de regular esta plaga”, ha añadido.

Luis Martínez ha pedido al Gobierno de España “dejar de obstaculizar continuamente el avance de nuestra agricultura con más trabas y dificultades. Sólo pedimos a Sánchez que nos deje trabajar y deje de perseguir a los agricultores tratándoles como si fueran sospechosos delincuentes medioambientales cuando es justo al revés”.