25, mayo, 2020.- El portavoz de Economía del Grupo Popular en Les Corts, Rubén Ibáñez, ha afirmado hoy que la Ley del Juego “no planifica el sector, genera inseguridad jurídica y olvida los planes para luchar contra la ludopatía”.

Ibáñez se ha pronunciado así en el pleno de Les Corts, donde se ha debatido el dictamen de la comisión de Economía sobre la Ley del Juego. No obstante, la votación ha quedado aplazada al jueves. El diputado popular ha hecho alusión señalando “el caos de la tramitación parlamentaria, que demuestra que lo que mal empieza mal acaba”.

“Esta ley empezó con Consell del Botànic sin querer saber nada del juego. El proyecto de ley era un cántico a la despreocupación. Ahora dicen que los últimos seis años la ludopatía ha aumentado y hay que preguntarse qué ha hecho el Botànic durante los cinco años que lleva gobernando. Nada”, ha señalado.

“En el proyecto de ley se olvidaron de la protección de las personas que sufren ludopatía, y no se ha mejorado en la ley, porque destinan cero euros a luchar contra esta adicción, ese es el verdadero interés. Si el Botànic quiere proteger derechos no tiene necesidad de una ley, lo pueden hacer mañana, la diferencia es que para cerrar negocios necesitan una ley y para proteger derechos solo se necesita voluntad política, y no la tienen”, ha criticado.

Así, ha recordado que el primer grupo que pidió un plan de lucha contra la ludopatía fue el PPCV “y además lo dotamos de presupuesto, pero en la ley no existe”. “El plan contra la ludopatía que tanto urge va a tener una moratoria de 12 meses y ninguna dotación económica. Es una vergüenza”, ha añadido.

Ibáñez ha indicado que si bien el tripartito proclamaba que el fin de la ley era regular “al final hay una imposición y una moratoria en los derechos. No hay planificación del sector, es una loa a la inseguridad jurídica y cuando entre esta ley en vigor ninguno de los derechos que se pretende proteger se va a proteger de forma inmediata”.

Por último, el portavoz de Economía ha señalado que se ha dotado la ley “de ideología y de clasismo. ¿Por qué bingos sí y casas de apuestas no? Permiten unos juegos y otros no y no explican las razones”.