14, abril, 2021.- El PP ha pedido en les Corts que Agricultura compense al menos el 50% de las pérdidas por los daños del cotonet.

Así lo ha anunciado el Portavoz de Agricultura del Grupo Popular en Les Corts, Miguel Barrachina, quien ha registrado en les Corts una proposición en la que se solicita que la Conselleria de Agricultura cree una línea de para compensar al menos el 50% de las pérdidas causadas ante la negativa del ministerio de autorizar el uso de puntual de metilclorpirifos en el tratamiento contra esta plaga.

Barrachina ha explicado que “se han abandonado 556 hectáreas solo en cítricos en el último año, las pérdidas en la pasada campaña ascienden a 113 millones de euros y esta campaña todavía serán más y, sin embargo, el socialista ministro Planas, valenciano para más inri, se niega a autorizar la utilización de este tratamiento excepcional para salvar la campaña como se ha hecho en Italia. Esta negativa ha asolado nuestros campos y todavía se atreven a reírse del agricultor diciendo que hay alternativa biológica. El gobierno de España condena a los agricultores mientras el gobierno valenciano está pasivo ante la llegada de las plagas”.

Para el portavoz popular, “la pasividad del gobierno español y de la Conselleria que no hacen nada mientras el futuro del sector está en el aire, está llevando a la ruina a miles de agricultores que están en situación límite. Por eso proponemos conocer el alcance de los daños producidos por la plaga y crear una línea de ayudas directas para los agricultores afectados”.

Texto íntegro de la propuesta:

A LA MESA DE LES CORTS

Miguel Barrachina Ros, Portavoz Adjunto del Grupo Parlamentario Popular, al amparo de los artículos 164 y 165 del RCV, presenta la siguiente Proposición no de ley de tramitación ordinaria sobre la compensación económica por los daños del Cotonet, y solicita su adscripción a la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca.

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Por segunda campaña citrícola consecutiva el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha decidido no solicitar la autorización con carácter urgente y extraordinario del uso de metil-clorpirifos para luchar contra la plaga de ‘Delottococcus aberiae’, conocido como ‘Cotonet de Les Valls’. Y ello a pesar de que las alternativas biológicas que la conselleria debiera ofrecer a nuestros agricultores son aún ineficaces.

Tanto las trampas de feromonas de confusión sexual con una efectividad del 20% y altísimo coste, como el escaso avance del parasitoide Anagyrus Aberiae, condenan de nuevo a nuestros agricultores.

Esta decisión política ha causado y va a causar enormes daños al campo de la Comunitat Valenciana que es la que más superficie de cítricos perdió en 2020, pues según el propio Ministerio se abandonaron 556 hectáreas sobre todo en mandarina, mientras comunidades, como Andalucía, ganaron 455 hectáreas de cítricos.

El daño estimado para el sector citrícola en la campaña 2020/21, según AVA-ASAJA pudo ser de 113 millones de euros en pérdidas directas, por la pérdida de 380.000 toneladas de mandarinas y naranjas, en esta próxima campaña el perjuicio será muy superior pues la plaga se ha extendido –tras estar confinada en una comarca durante más de una década- por toda la Comunitat Valenciana y la hemos “exportado” a Murcia y Tarragona.

Por todo ello, el Grupo Parlamentario Popular, presenta la siguiente:

PROPUESTA DE RESOLUCIÓN

1. Les Corts instan al Consell a:

1. Que publique las pérdidas conocidas por la extensión del Cotonet.
2. Que en caso de desconocer los daños por la prohibición del metil-clorpirifo, se realicen los estudios pertinentes, para que en el plazo de dos meses se conozcan los perjuicios.
3. Que se cree una línea de ayudas desde la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica que permita compensar al menos el 50% de las pérdidas causadas.III. Que del grado de cumplimiento de esta resolución se dé cuenta en estas Corts en el plazo máximo de un mes.
4. II. Les Corts instan al Consell a, que inste a su vez, al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que, tras su decisión de no pedir a instancias europeas el tratamiento excepcional, colabore económicamente con este propósito.